Geografía, Espacio,
Escuela
Autor: Profesor José R,
González R.
Cátedra: Dinámica
Espacial
Universidad Pedagógica
Experimentar Libertador
Maracay, noviembre 2008
La educación es la base para el
desarrollo de cualquier nación en el mundo no importa la ideología política que
gobierne en ese momento. Muestra de ello son los países desarrollados que han
creado diseños curriculares acorde con su realidad y basándolos en corrientes
filosóficas, psicológicas y sociológicas que buscan educar por completo al
ciudadano(a) que quieren y requieren para su país, con el firme objetivo de que
éste pueda contribuir al desarrollo y progreso del mismo, ahora bien, esta estrategia
la han logrado porque se dieron cuenta de que su dominio no se mide sólo por
sus riquezas naturales o minerales, sino también por el nivel educativo de su población,
siendo éste elemento, su mejor arma para poder alcanzar un desarrollo óptimo en
todos los sentidos y niveles deseados, y a su vez, la población responda acorde
a la dinámica de su sistema político, económico, social, histórico y cultural convirtiéndolas
en grandes potencias mundiales ejemplo de ello son: Canadá, China, Japón y
algunos países del contiene Europeo, entre otros, que tuvieron que levantarse
por encima de la adversidad y reconstruir sus sociedades, las cuales habían
quedado sencillamente destruidas debido a las innumerables Guerras Mundiales,
entre otros suceso que marcaron un antes y un después en la historia de estos
países y del mundo y hoy son potencia en materia de ciencia y tecnología, entre
otros aspectos. Paralelo
a este planteamiento, en Latino América ha ocurrido todo lo contrario, nuestra
educación no ha tenido un diseño curricular y unas bases filosóficas,
psicológicas y sociológicas que se ajusten al contexto histórico, político, económico,
social, geográfico y cultural, lo que ha creado una series de conflictos en el proceso
(estructural de estos países) y, dicho
proceso educativo, solo obedece, sencillamente, a la forma de cómo un sistema
(capitalismo) impuesto por un país (EEUU)
ha dictado las pautas de organización de los Estados (de la periferia), es
decir de los países que se encuentra ubicado en la parte sur del mundo los
cuales han sometidos a sus necesidades de maximización de sus ganancias,
explotación de los recursos naturales, minerales y de la población en estos
países periféricos, y al mismo tiempo alienando a través del sistema educativo
diseñado por ellos mismo al tipo de ciudadano(a) que necesitan para así
garantizar su permanencia como el gendarme de todo el continente
latinoamericano coinvirtiendo a las sociedades latinas en sociedad consumistas
y proletarizadas. Vale destacar que tanto el término proletariado como periferia
fue acuñado como una forma de referirse a los países sometidos al sistema
Burgués-Capitalista y, al tipo de población que predomina en los mismo, el primer término lo uso Karl Marx
durante el siglo XIX quien estudió el Derecho Romano e hizo uso de esta palabra
para identificar a la clase baja de la población la cuales no cuenta con
propiedades, ni recursos y lo único que tienen para ofrecer es su fuerza de
trabajo, el segundo termino lo usó Alfred Sauvy para designar a los países
pobres, comparándolos con el «Tercer Estado» y para mediados de 1970 surgió el
término «Sur» para referirse a los países pobres , considerados como un
hemisferio “Sur” mientras que los desarrollados constituían el hemisferio
norte, aunque en ambos hemisferios hay todo tipo de países. Posteriormente se
los llamó “periféricos” a los países que se sitúan en una posición de
dependencia de los países del “centro o centrales” que ejercen un papel
dominante.
En este orden de ideas, las sociedades
latinas no habían estado actas para la socialización entre sí, ni generar un
sentido de auto criticidad de su dinámica geohistórica abriendo un abismo de
atraso para el desarrollo de cada una de estos países que integran el
continente latinoamericano. Esto se ha debido a que los mandatarios que habían
gobernados estas naciones guardaban estrecha relación con el país gendarme
(EEUU), y, solo buscaban velar por sus propios interese y de quien lo puso en
el poder, para de esta manera pudieran reguardar las ganancias de estas
transnacionales extranjeras y garantizar la permanencia en estos países, por
ello, ha sido necesario en estos países, el surgimientos de líderes que busque
el dialogo entre ellos, y a su vez les
permita buscar un desarrollo en igualdad de condiciones para todo el continente
dándole la oportunidad de convertirse en un bloque (geopolítico, geoeconómico,
y geosocial) consolidado, capaz de salir
a mercando internacional a competir ya que tiene la bases necesarias para ello,
(un sistema educativo a la altura de las necesidades de cada uno de éstos
países), y, una población altamente
educada e interesada por conocer sus potencialidades, pero sobre todo
calificada para alcanzar un desarrollo en todos los ámbitos que requieren cada
una de estas naciones latinoamericanas.Tal es el caso de Venezuela, que en
los gobiernos anteriores al presente, crearon diseños curriculares bajo las
directrices de los países dominantes, y el mismo era completamente ajeno a la
realidad del espacio (geohistórico-educativo) y de la dinámica política,
económica y social del mismo, trayendo consigo una falta desnacionalización desviando
el verdadero sentido de la escuela, espacio y geografía, la cual no había
respondido a ese proceso de enseñanza – aprendizaje acorde con la necesidad del
país y alejando consigo a los educandos (as) de su realidad geohistórica, perdiéndose
así el sentido de pertinencia y pertenencia de la nación. Ejemplo
de ello, se puede evidenciar en las escuelas; y es que, mientras un profesor(a)
está explicando “La división político territorial de Venezuela” los estudiantes(as)
están pensando en los problemas que tiene que vivir en su entorno social
(delincuencia, insuficiencia de los servicios públicos, entre otros),
perdiéndose así los contenidos de las competencias que se quieren alcanzar con
ellos(as), ya que los mismos no obedecen, en la mayoría de los casos, a las
necesidades propias de este ser social, que estaba siendo formando bajo un
paradigma diferente al de su contexto geohistórico real, creando un conflicto de
contradicción teoría-realidad. La formación que se tuvo en el país en materia
educativa hasta 1999, buscaba formar individuos capaces de producir solo para
satisfacer la necesidades de un sistema ajeno a nuestra realidad y al mismo
tiempo pensarán como máquinas, es decir, que la población fuera incapaz de
alcanzar un pensamiento propio hacia su espacio geográfico y gozar de las
bondades y grandezas que este le ofrece para de esta manera generar un
desarrollo más homogéneo entre la población y al mismo tiempo logara niveles
óptimos de un educando o educanda capaz de tener una conciencia geohistórica
con sentido de pertinencia y pertenencia auto-critico sobre el reconocimiento
de su espacio geográfico y su presencia dentro del mismo.
En la actualidad, hay un nuevo diseño
curricular o un modelo educativo propuesto por el actual gobierno, denominado
Educación Bolivariana, cuya base filosófica descansa en el humanismo; e
inspirado en los principios fundamentales de los grandes ilustres de nuestra
historia como: Simón Rodríguez,
Francisco de Miranda, Simón Bolívar, Ezequiel Zamora, Luís Beltrán Prieto
Figueroa y Belén Sanjuán, y de eminentes pensadores, pedagogos y pedagogas de
América Latina y el mundo, y por supuesto bajo el postulado de nuestra carta
magna la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, cuyo propósito
es garantizar la calidad del proceso educativo acorde con la nueva realidad
geohistórica, geopolítica, geoeconómica entre otros aspectos, que está viviendo
la nación.
Este nuevo modelo educativo busca darle
el verdadero significado a la escuela, el espacio y la geografía en el proceso
enseñanza- aprendizaje, para entender el valor e importancia que tienen estos
términos se procederán a definir a cada uno de ellos
Según Rafael Fernández Heres y Elvira
Fernández Villegas (1963). La escuela un
grupo de alumnos estudiantes de uno o varios grados organizados para recibir
una enseñanza de determinado tipo y determinado grado dado por un profesor, o
varios tipos y/o determinados grados, dada por mas de un profesor bajo la
autoridad de un director. Pág. (69) Para
estos dos autores la escuela no es más que un recinto donde un grupo de
estudiantes o alumnos reciben una enseñanza acorde al grado y tipo de alumno o
estudiante, ahora bien para la el Sistema educativo Bolivariano “una escuela
es; transformadora de la sociedad la cual se concreta e identifica la identidad
nacional, la participación, la formación crítica, la integración a la comunidad
el arraigo a nuestra historia, nuestras costumbres y nuestros valores, apuntado
a la construcción a una sociedad justa.” De esta forma, vemos la importancia de
la escuela, ya que es en ella donde se educa a la población, y donde el
espacio, la geografía y la escuela deben guardar toda relación con la misma, en
este sentido Arzolay, C. (1980). Dice “el espacio geográfico es un espacio
diferenciado y quien establece tal diferenciación dentro de iguales o distintos
paisajes- es el grupo humano, que se ha hecho sentir en forma diversa, a través
de su organización, en el tiempo”. Pág. 29
De igual forma, Arzolay,
C. (1980). Define
“la geografía es la ciencias social cuyo objetivo de estudio lo constituye el espacio
organizado o estructurado por los grupos humanos”. Pág. (11). En este sentido,
es necesario que estos térmimos estén estrechamente relacionados con el proceso
enseñanza-aprendizaje y la importancia de los mismos en el contexto diario de
la población para alcanzar un proceso educativo acorde con la dinámica actual
del país y el mundo.
GEOGRAFÍA
ESPACIO
ESCUELA
Ahora bien, cuál es el papel que
juega la escuela, la geografía y el espacio en una sociedad que no tiene
sentido de pertenencia y más aún que ha estado manipulado por un sistema
político-económico (capitalismo) que solo ha visto por sus intereses, y han
formados docentes que sólo emparcelan los conocimientos en los estudiantes, en
este sentido, Vega, E. (2003). Señala que: “la raíz del problema está en que la educación ha estado
comprometida con los intereses políticos, los cuales señalan los estilos
educativos y los fines pedagógicos. (pág.57). De allí que los resultados con
relación a la excelencia y a la pertinencia social y económica se mantuvieron
fuera del contexto de la nación.
Sobre la base de lo antes expuesto, seria
pertinente realizar la siguiente pregunta ¿Cuál es el papel del docente en esta
sociedad? Esta pregunta es pertinente hacerla debido al poder tienen los docentes como
agentes transformadores del pensamiento de los ciudadanos(as) de una nación,
los cuales basados en las leyes constitucionales y en un diseño curricular son
capaces influenciar para bien o para mal en la sociedad, y, claro está, los
cambios sociales vienen desde la base (la sociedad) y no del Estado ni mucho
menos en un modelo educativo, pero si fuera el caso, cómo hace el docente que de
igual forma fue educado durante su vida bajo las directrices de un modelo (positivista-capitalista
burgués) en la cual los enseñaron a empacelar
sus conocimientos y no lo incentivaron a la reflexión, la criticidad, el
análisis, ni mucho menos a la integración de la interdisciplinariedad de las
áreas del conocimiento. Será entonces que los docentes deben esperar las
directrices que deben tomar o sólo darse cuenta por ellos mismo la realidad de
los educandos(as) y que la misma no están escritas en libros, pero pueden
ajustar los contenidos de los mismo a su realidad para dar respuesta sólida y de
esta manera educar, este nuevo ser social con un sentido más arraigado por su escuela,
espacio y geografía. En función de todo lo antes
descrito, surgen otra interrogante ¿Es pertinente la formación profesional que
se imparte en los distintos centros de educación superior con respecto al nuevo
modelo de educación venezolana? En algunos casos ¡No!, es necesario que las
universidades y más aun los pedagógicos del país se contextualicen el nuevo modelo
educativo, no solo es por ajustarse a ese nuevo diseño curricular, es
necesarios que los docentes tenga sentido humanista desarrollando la
criticidad, el análisis e invitándose a sí mismo a ver la realidad de su
entorno dejando, no en su totalidad, los
libros sino que estos le sirvan solo de referencias académica para dar sus clases, desde esa realidad del contexto
que los rodea, pero para ello es necesario el compromiso de todos los actores
que participan en el acto educativo, es decir, desde el Estado hasta la
sociedad en general. El espacio, la geografía y la escuela son
piezas fundamentales en ese proceso de enseñanza-aprendizaje ya que los mismos
pueden ayudar a darnos un diagnóstico de nuestra realidad del dinamismo en el
cual estamos inmersos y tomar conciencia del uso que se le ha dado el mismo.
Debemos recordar que somos la parte de un todo demandante (Globalización) pero
no por eso, no podemos desarrollar modelos educativos que ayuden al progreso y desarrollo óptimo en
igualdad de condiciones no sólo del país si no de América latina. Tomando en
cuanta que existe una metodología que no
es la única pero si esta ayudando a la
dialéctica que consiste en tesis, síntesis y antítesis (de la Praxis).
Finalmente, cabe preguntarse ¿La Educación Bolivariana es lo que necesita Venezuela para superar su grave deuda educativa con la sociedad? Creo que sí es el modelo y el contenido más expedito que requiere la sociedad venezolana, pero es importante involucrar de manera real los diferentes factores y actores que constituyen el proceso educativo, a los diferentes mecanismos de participación que ofrece el sistema jurídico-educativo vigente, y es que este nuevo modelo descansa sobre una bases filosóficos, sociológicos y psicológicas que garantiza un progreso educativo acorde con la realidad y las necesidad de esta sociedad; solo falta que nosotros los maestros nos comprometamos con esta realidad y ayudemos a deslastrar más de un siglo de emparcelamiento de los conocimientos para alcanzar así un desarrollo más armónico y contribuya con el progreso del país y el continente latinoamericano.
Referencias
bibliográficas
Cosme
Arzolay, enseñanza de la geografía (1980)
Rafael
Fernández Heres y Elvira Fernández
Villegas (1963)