domingo, 6 de octubre de 2013

Geografía, Espacio, Escuela
Autor: Profesor José R, González R. 
Cátedra: Dinámica Espacial
Universidad Pedagógica Experimentar Libertador
Maracay, noviembre 2008

            La educación es la base para el desarrollo de cualquier nación en el mundo no importa la ideología política que gobierne en ese momento. Muestra de ello son los países desarrollados que han creado diseños curriculares acorde con su realidad y basándolos en corrientes filosóficas, psicológicas y sociológicas que buscan educar por completo al ciudadano(a) que quieren y requieren para su país, con el firme objetivo de que éste pueda contribuir al desarrollo y progreso del mismo, ahora bien, esta estrategia la han logrado porque se dieron cuenta de que su dominio no se mide sólo por sus riquezas naturales o minerales, sino también por el nivel educativo de su población, siendo éste elemento, su mejor arma para poder alcanzar un desarrollo óptimo en todos los sentidos y niveles deseados, y a su vez, la población responda acorde a la dinámica de su sistema político, económico, social, histórico y cultural convirtiéndolas en grandes potencias mundiales ejemplo de ello son: Canadá, China, Japón y algunos países del contiene Europeo, entre otros, que tuvieron que levantarse por encima de la adversidad y reconstruir sus sociedades, las cuales habían quedado sencillamente destruidas debido a las innumerables Guerras Mundiales, entre otros suceso que marcaron un antes y un después en la historia de estos países y del mundo y hoy son potencia en materia de ciencia y tecnología, entre otros aspectos.   Paralelo a este planteamiento, en Latino América ha ocurrido todo lo contrario, nuestra educación no ha tenido un diseño curricular y unas bases filosóficas, psicológicas y sociológicas que se ajusten al contexto histórico, político, económico, social, geográfico y cultural, lo que ha creado una series de conflictos en el proceso (estructural de estos países) y,  dicho proceso educativo, solo obedece, sencillamente, a la forma de cómo un sistema (capitalismo) impuesto por un país  (EEUU) ha dictado las pautas de organización de los Estados (de la periferia), es decir de los países que se encuentra ubicado en la parte sur del mundo los cuales han sometidos a sus necesidades de maximización de sus ganancias, explotación de los recursos naturales, minerales y de la población en estos países periféricos, y al mismo tiempo alienando a través del sistema educativo diseñado por ellos mismo al tipo de ciudadano(a) que necesitan para así garantizar su permanencia como el gendarme de todo el continente latinoamericano coinvirtiendo a las sociedades latinas en sociedad consumistas y proletarizadas. Vale destacar que tanto el término proletariado como periferia fue acuñado como una forma de referirse a los países sometidos al sistema Burgués-Capitalista y, al tipo de población que predomina en  los mismo, el primer término lo uso Karl Marx durante el siglo XIX quien estudió el Derecho Romano e hizo uso de esta palabra para identificar a la clase baja de la población la cuales no cuenta con propiedades, ni recursos y lo único que tienen para ofrecer es su fuerza de trabajo, el segundo termino lo usó Alfred Sauvy para designar a los países pobres, comparándolos con el «Tercer Estado» y para mediados de 1970 surgió el término «Sur» para referirse a los países pobres , considerados como un hemisferio “Sur” mientras que los desarrollados constituían el hemisferio norte, aunque en ambos hemisferios hay todo tipo de países. Posteriormente se los llamó “periféricos” a los países que se sitúan en una posición de dependencia de los países del “centro o centrales” que ejercen un papel dominante.
En este orden de ideas, las sociedades latinas no habían estado actas para la socialización entre sí, ni generar un sentido de auto criticidad de su dinámica geohistórica abriendo un abismo de atraso para el desarrollo de cada una de estos países que integran el continente latinoamericano. Esto se ha debido a que los mandatarios que habían gobernados estas naciones guardaban estrecha relación con el país gendarme (EEUU), y, solo buscaban velar por sus propios interese y de quien lo puso en el poder, para de esta manera pudieran reguardar las ganancias de estas transnacionales extranjeras y garantizar la permanencia en estos países, por ello, ha sido necesario en estos países, el surgimientos de líderes que busque el dialogo entre ellos, y a su vez  les permita buscar un desarrollo en igualdad de condiciones para todo el continente dándole la oportunidad de convertirse en un bloque (geopolítico, geoeconómico, y geosocial)  consolidado, capaz de salir a mercando internacional a competir ya que tiene la bases necesarias para ello, (un sistema educativo a la altura de las necesidades de cada uno de éstos países), y,  una población altamente educada e interesada por conocer sus potencialidades, pero sobre todo calificada para alcanzar un desarrollo en todos los ámbitos que requieren cada una de estas naciones latinoamericanas.Tal es el caso de Venezuela, que en los gobiernos anteriores al presente, crearon diseños curriculares bajo las directrices de los países dominantes, y el mismo era completamente ajeno a la realidad del espacio (geohistórico-educativo) y de la dinámica política, económica y social del mismo, trayendo consigo una falta desnacionalización desviando el verdadero sentido de la escuela, espacio y geografía, la cual no había respondido a ese proceso de enseñanza – aprendizaje acorde con la necesidad del país y alejando consigo a los educandos (as) de su realidad geohistórica, perdiéndose así el sentido de pertinencia y pertenencia de la nación. Ejemplo de ello, se puede evidenciar en las escuelas; y es que, mientras un profesor(a) está explicando “La división político territorial de Venezuela” los estudiantes(as) están pensando en los problemas que tiene que vivir en su entorno social (delincuencia, insuficiencia de los servicios públicos, entre otros), perdiéndose así los contenidos de las competencias que se quieren alcanzar con ellos(as), ya que los mismos no obedecen, en la mayoría de los casos, a las necesidades propias de este ser social, que estaba siendo formando bajo un paradigma diferente al de su contexto geohistórico real, creando un conflicto de contradicción teoría-realidad. La formación que se tuvo en el país en materia educativa hasta 1999, buscaba formar individuos capaces de producir solo para satisfacer la necesidades de un sistema ajeno a nuestra realidad y al mismo tiempo pensarán como máquinas, es decir, que la población fuera incapaz de alcanzar un pensamiento propio hacia su espacio geográfico y gozar de las bondades y grandezas que este le ofrece para de esta manera generar un desarrollo más homogéneo entre la población y al mismo tiempo logara niveles óptimos de un educando o educanda capaz de tener una conciencia geohistórica con sentido de pertinencia y pertenencia auto-critico sobre el reconocimiento de su espacio geográfico y su presencia dentro del mismo.
             En la actualidad, hay un nuevo diseño curricular o un modelo educativo propuesto por el actual gobierno, denominado Educación Bolivariana, cuya base filosófica descansa en el humanismo; e inspirado en los principios fundamentales de los grandes ilustres de nuestra historia como: Simón Rodríguez, Francisco de Miranda, Simón Bolívar, Ezequiel Zamora, Luís Beltrán Prieto Figueroa y Belén Sanjuán, y de eminentes pensadores, pedagogos y pedagogas de América Latina y el mundo, y por supuesto bajo el postulado de nuestra carta magna la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, cuyo propósito es garantizar la calidad del proceso educativo acorde con la nueva realidad geohistórica, geopolítica, geoeconómica entre otros aspectos, que está viviendo la nación.
            Este nuevo modelo educativo busca darle el verdadero significado a la escuela, el espacio y la geografía en el proceso enseñanza- aprendizaje, para entender el valor e importancia que tienen estos términos se procederán a definir a cada uno de ellos
Según Rafael Fernández Heres y Elvira Fernández  Villegas (1963). La escuela un grupo de alumnos estudiantes de uno o varios grados organizados para recibir una enseñanza de determinado tipo y determinado grado dado por un profesor, o varios tipos y/o determinados grados, dada por mas de un profesor bajo la autoridad de un director. Pág. (69)          Para estos dos autores la escuela no es más que un recinto donde un grupo de estudiantes o alumnos reciben una enseñanza acorde al grado y tipo de alumno o estudiante, ahora bien para la el Sistema educativo Bolivariano “una escuela es; transformadora de la sociedad la cual se concreta e identifica la identidad nacional, la participación, la formación crítica, la integración a la comunidad el arraigo a nuestra historia, nuestras costumbres y nuestros valores, apuntado a la construcción a una sociedad justa.” De esta forma, vemos la importancia de la escuela, ya que es en ella donde se educa a la población, y donde el espacio, la geografía y la escuela deben guardar toda relación con la misma, en este sentido Arzolay, C. (1980). Dice “el espacio geográfico es un espacio diferenciado y quien establece tal diferenciación dentro de iguales o distintos paisajes- es el grupo humano, que se ha hecho sentir en forma diversa, a través de su organización, en el tiempo”. Pág. 29      
           De igual forma, Arzolay, C. (1980). Define “la geografía es la ciencias social cuyo objetivo de estudio lo constituye el espacio organizado o estructurado por los grupos humanos”. Pág. (11). En este sentido, es necesario que estos térmimos estén estrechamente relacionados con el proceso enseñanza-aprendizaje y la importancia de los mismos en el contexto diario de la población para alcanzar un proceso educativo acorde con la dinámica actual del país y el mundo.


                                                                                 GEOGRAFÍA
       ESPACIO
ESCUELA 


 Ahora bien, cuál es el papel que juega la escuela, la geografía y el espacio en una sociedad que no tiene sentido de pertenencia y más aún que ha estado manipulado por un sistema político-económico (capitalismo) que solo ha visto por sus intereses, y han formados docentes que sólo emparcelan los conocimientos en los estudiantes, en este sentido, Vega, E. (2003). Señala que: “la raíz del problema  está en que la educación ha estado comprometida con los intereses políticos, los cuales señalan los estilos educativos y los fines pedagógicos. (pág.57). De allí que los resultados con relación a la excelencia y a la pertinencia social y económica se mantuvieron fuera del contexto de la nación.
             Sobre la base de lo antes expuesto, seria pertinente realizar la siguiente pregunta ¿Cuál es el papel del docente en esta sociedad? Esta pregunta es pertinente hacerla  debido al poder tienen los docentes como agentes transformadores del pensamiento de los ciudadanos(as) de una nación, los cuales basados en las leyes constitucionales y en un diseño curricular son capaces influenciar para bien o para mal en la sociedad, y, claro está, los cambios sociales vienen desde la base (la sociedad) y no del Estado ni mucho menos en un modelo educativo, pero si fuera el caso, cómo hace el docente que de igual forma fue educado durante su vida bajo las directrices de un modelo (positivista-capitalista burgués) en la cual los enseñaron  a empacelar sus conocimientos y no lo incentivaron a la reflexión, la criticidad, el análisis, ni mucho menos a la integración de la interdisciplinariedad de las áreas del conocimiento. Será entonces que los docentes deben esperar las directrices que deben tomar o sólo darse cuenta por ellos mismo la realidad de los educandos(as) y que la misma no están escritas en libros, pero pueden ajustar los contenidos de los mismo a su realidad para dar respuesta sólida y de esta manera educar, este nuevo ser social con un sentido más arraigado por su escuela, espacio y geografía.               En función de todo lo antes descrito, surgen otra interrogante ¿Es pertinente la formación profesional que se imparte en los distintos centros de educación superior con respecto al nuevo modelo de educación venezolana? En algunos casos ¡No!, es necesario que las universidades y más aun los pedagógicos del país se contextualicen el nuevo modelo educativo, no solo es por ajustarse a ese nuevo diseño curricular, es necesarios que los docentes tenga sentido humanista desarrollando la criticidad, el análisis e invitándose a sí mismo a ver la realidad de su entorno dejando, no en su totalidad,  los libros sino que estos le sirvan solo de referencias académica para dar  sus clases, desde esa realidad del contexto que los rodea, pero para ello es necesario el compromiso de todos los actores que participan en el acto educativo, es decir, desde el Estado hasta la sociedad en general. El espacio, la geografía y la escuela son piezas fundamentales en ese proceso de enseñanza-aprendizaje ya que los mismos pueden ayudar a darnos un diagnóstico de nuestra realidad del dinamismo en el cual estamos inmersos y tomar conciencia del uso que se le ha dado el mismo. Debemos recordar que somos la parte de un todo demandante (Globalización) pero no por eso, no podemos desarrollar modelos educativos que  ayuden al progreso y desarrollo óptimo en igualdad de condiciones no sólo del país si no de América latina. Tomando en cuanta que existe una metodología  que no es la única pero si esta ayudando a la dialéctica que consiste en tesis, síntesis y antítesis (de la Praxis).

   Finalmente, cabe preguntarse ¿La Educación Bolivariana es lo que necesita Venezuela para superar su grave deuda educativa con la sociedad? Creo que sí es el modelo y el contenido más expedito que requiere la sociedad venezolana, pero es importante involucrar de manera real los diferentes factores y actores que constituyen el proceso educativo, a los diferentes mecanismos de participación que ofrece el sistema jurídico-educativo vigente, y es que este nuevo modelo descansa sobre una bases filosóficos, sociológicos y psicológicas que garantiza un progreso educativo acorde con la realidad y las necesidad de esta sociedad; solo falta que nosotros los maestros nos comprometamos con esta realidad y ayudemos a deslastrar más de un siglo de emparcelamiento de los conocimientos para alcanzar así un desarrollo más armónico y contribuya con el progreso del país y el continente latinoamericano. 


Referencias bibliográficas
Cosme Arzolay, enseñanza de la geografía (1980)
Rafael Fernández Heres y Elvira Fernández  Villegas (1963)